En mi cabeza hay fantasía, que se traduce en mi trabajo. La historia detrás de las colecciones
y la inspiración de los diseños son el reflejo de mi mundo interior y mi personalidad, y surgen de una narrativa a la vez infantil y a
la vez adulta. Siempre en clave de cuento.
Transformar un modesto taller en una reconocida marca de joyería solo es posible con una
trayectoria marcada por la pasión y la intuición.